top of page

Andy Goldsworthy y el cambio de lo efimero

Opinión al trabajo de Andy Goldsworthy

En la entrevista llamada Las Manos Asombradas una conversación con Andy Goldsworthy, hecha por Ana Esther Santamaría y Eva Fernández del Campo, ejecutada el 31 de Marzo de 2016 y publicada el 1 de julio de ese mismo año en la página de Cuadernos Hispanoamericanos, se le hacen cuestionamientos a Andy Goldsworthy acerca de cómo funciona su trabajo y cuáles son las finalidades de sus obras, dando paso a una forma de entender el arte como un conjunto de posibilidades ilimitadas, que están estrechamente ligadas al hecho de que todo tiene un aparente fin y que no es en esencia física relevante la permanencia de la obra, sino la idea que acecha a muchas de estas.

Esta entrevista comenzó con lo que se puede percibir como una tensión de las interrogadoras, hacía que tan impredecible seria la manera en que Goldsworthy  daría respuesta a ese entorno (en una silla siendo investigado constantemente), sin embargo se llevaron una gran impresión, tan solo con verlo, cambio la percepción de ellas, de incomodidad a una confianza que transmitía desde su mirada como alguien joven, a pesar de tener 60 años.

Andy Goldsworthy nos habla de todas las consideraciones que tiene al momento de hacer una fotografía de su trabajo, de la paciencia que emplea en todos los momentos de su obra y que no solamente está implicado el movimiento suyo sino también, el estar quieto por un tiempo en donde puede llegar a ser incluso más agotador e intenso que la manipulación directa del autor, también posee un cambio constante que no siempre es percibido por las personas. En una de las preguntas que le hacen sobre si su trabajo de alguna forma intenta expresar el sentimiento de arraigo hacia algún lugar o la búsqueda de una identidad, él indica que a pesar de sentirse estrechamente unido al lugar en donde vive, no intenta reivindicar el sentimiento de pertenencia a un lugar específico sino  porque hay muchas cosas que simplemente le gustan para trabajar y en respuesta a otra de las preguntas también habla de que prefiere lugares previamente modificados por las manos humanas y no lugares totalmente aislados, por lo que se puede inferir que a pesar de no rescatar un sentimiento nacional, sí le da valor al hombre como partícipe del cambio .

Para finalizar, me parece que influye de manera positiva, como él habla acerca de lo que hace, como una búsqueda interna de un significado que depende de la interpretación personal de cada sujeto y me agrada que esto no este condicionado a una expresión concreta de su humanidad (entendido desde el punto de vista racional, más alejado de las sensaciones a menudo incomprensibles), pero por otro lado me parece igual de importante para los artistas tener la intención de comunicar con su individualidad y ambiente social­ los cambios del hombre más allá del instinto, eso es lo único que le falta (desde mi manera de ver el arte) para ser incluso mejor artista.

bottom of page